Anna Simon |
A lo que vamos , supongo que todo viene de una mala experiencia con una chica fuimos a tomar algo y después de un buen rato , veo que todo el
rato esta hurgándose la nariz quitándose y metiéndose un pendiente de rosca que llevaba y le dije “¿Te
pasa algo con el pendiente? Y me dice “No, que estoy nerviosa”, y en un momento que ella creía que no la veía se saco un mocazo con liquido baboso verde de tomo y lomo que tenia adosado a la rosca , así que cada vez que veo a alguien con un pendiente en la nariz veo también un mocazo imaginario adherido al el.
Y a que viene esto , pues por lo maniáticos que somos a veces se que hay muchos que tenéis otras manías como que no soportáis
los pendientes de aro en la oreja (y
cuanto mas grande peor) o la gente que fuma Ducados o los que
llevan tatuajes de amor de madre o los que tienen risa histriónica o los que
bailan el “chacachá” del tren en las fiestas de los pueblos, o los que les
gusta las acelgas o no soporta a los calvos … en definitiva todos somos maniáticos de ciertas cosas y no cambias hasta que conocemos a
las personas (o no), así que lo mejor es no fiarse de las apariencias, aunque nos
cueste.
PD: A la tía del mocazo no la he vuelto a ver, lógicamente…
Los pendientes de aro son lo peor. Y más si son esos que tienen mil vueltas.
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